Plaza de Lavapies |
- Tribulete,Chulapa,Parné o Gachís son algunos de los vocablos que conforman el quehacer diario de un barrio en el que la tradición y la modernidad del Madrid cosmopolita se encuentran hermanados. Hablamos,sin lugar a dudas,de la zona más castiza de la Capital cuyo devenir de la Historia ha querido condecorar con el nombre de Lavapies.
Si explicar el origen de su nombre resulta un entramado de posibilidades(unos dicen que viene de los torrentes que aquí se formaban,otros de un pilón en el que se mojaban los pies,ora por proceder al rito de la oblación,ora porque los tenían manchados),resumir en contadas palabras su historia significa reflejar la actitud de los madrileños frente a los actos de la clase dominante.
Lavapies en el Siglo XIX |
Actualmente situado en el barrio de Embajadores,sus primeros retazos de vida podemos enmarcarlos en los Siglos XIII y XIV, los cuales se veran ampliados y restructurados tras el establecimiento de la Corte en Madrid en 1561 con motivo de su capitalidad.
El frenazo que supondría el levantamiento de una cerca por Felipe IV en 1625 trajo el nacimiento de una de las construcciones más castizas,las corralas,construidas en la parte trasera de la vivienda en torno al patio y conectadas mediante corredores.
También se harían hueco, en los dos siglos sucedaneos, los edificios eclesiasticos,como la Colegiata de San Isidro o la Iglesia de San Lorenzo; e industriales,entre ellos la Real Fábrica de Velas,Coches o Vidrio.
Iglesia de San Lorenzo |
El alumbramiento del Siglo XIX llevaría consigo las primeras oleadas de inmigración,fenómeno que terminaría por discernir la conformación definitiva de la zona,pese a los destrozos causados por los franceses en la revolución del 2 de Mayo de 1808 frente a los cuales los vecinos de Lavapies arrojaron todo tipo de instrumentos en la Puerta de Toledo; y por los milicianos de la Guerra Civil Española ya de 1936 a 1939 que iniciarían una lucha vecinal por reconstruir los edificios derruidos.
Hemos contado a grandes rasgos el contenido de su trayectoria, pero nada hubiera sido posible sin la personalidad de su continente. Reflejo de ello es darse un paseo por este barrio un primero de Agosto.
Calle de Tribulete |
Sus calles, coloridas por la alegría de las celebraciones, rebosan un aire castizo e inigualable sumado al misterio que guardan la mayoría de ellas con motivo de sus nombres como del Sombrerete (homenaje a un ajusticiado que no se quito el sombrero), de la Cabeza (leyenda con un criado,un cordero y un cura como protagonistas), del Codo(semejante al de un ser humano) o del Calvario(referente a su dificultad de transitar).
Sus habitantes,los de ayer y los de hoy,luchadores e incansables, comparten sus culturas ofreciendo un abanico irrepetible de posibilidades. De esta manera podemos parlar tanto de lugareños, los manol@s y chulap@s, con mantilla,mantón,pañuelo o gorra a cuadros; como de foraneos, lease magrebies,iraquies,paquistanies hasta un inagotable número de nacionalidades.
Fiestas de San Lorenzo,San Cayetano y La Paloma |
Y por último sus tradiciones,destacadas las de San Lorenzo,San Cayetano y la Virgen de la Paloma,reunen en torno a un sentimiento a miles de madrileñ@s que cada año se sienten orgullos@s de pertenecer al mundo de los "gatos" mientras escuchan unas zarzuelas al son del organillo.
En resumen, cabe exclamar ¡VIVA EL BARRIO DE LAVAPIES! En el próximo capítulo, hablaremos de la historia del Trofeo San Lorenzo. No os lo perdais!!!!
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