Se acabó la temporada de invierno. Para mí el año atlético se divide en dos: el objetivo del invierno, y el objetivo del verano. Pues el 15 de marzo se celebró la competición más importante de la primera parte, el Campeonato de España de Campo a Través.
Pero no fue la única gran competición. Dos semanas antes se celebró el Campeonato de España de Cross por Clubes, en Cáceres. El objetivo por equipos era subir al pódium con la A.D.Marathon. Mi objetivo individual, quedar entre las 15 primeras. Y los dos se cumplieron. Sobre un circuito muy duro, de hierba irregular y un sube y baja constante de colinas, sin ni un tramo llano, intenté salir tranquila a sabiendas de que igualmente iría cada vez más lenta, porque era imposible no reventar. Además, desde que había empezado a trabajar, me encontraba muy cansada todas las tardes y estaba haciendo los peores entrenamientos del año. La verdad es que según lo que estaba haciendo, pensaba que podía quedar la 30. Me sorprendió mucho mi rendimiento, vaya alegría cuando fui cogiendo puestos poco a poco y llegué a meta, totalmente exhausta eso sí, en la 15ª posición. Mi mejor puesto de siempre en este campeonato, dando unos puntos valiosos a mi equipo para que luego fuésemos terceras del campeonato, el mejor puesto posible porque los dos equipos que nos ganaron eran inalcanzables.
Las dos semanas siguientes, con el subidón de mi gran carrera, estaba muy motivada de cara al Campeonato Individual, el más importante. Con el puesto que había hecho, el objetivo era quedar en torno a la 20. Pero seguía entrenando fatal. Mis mejores series fueron unos 500 a 1’40”, cuando lo normal estando bien eran a 1’35”-1’32”. Esto me generaba dudas, me preguntaba si en Cáceres estaba todavía “viviendo de las rentas”, o realmente me estaba sirviendo entrenar así, si el esfuerzo sería el mismo y valdría igual. Ya en el cross me encontraba bien calentando, salió un día fresquito que para mí era ideal, y pensé que iba a correr muy bien, pero, cuando iba en carrera, no iba con la gente con la iba o a la que había ganado el otro día y, aunque quería, no podía ir más rápido. Las cuestas de Alcobendas se me hicieron más duras que otras veces. Aun así, le eché mucha garra al final, donde a falta del último kilómetro iba la 32, y conseguí pasar a 4, incluida a una en la recta de meta gracia a un sprint que me sorprendió hasta a mí, para entrar la 28. Estoy contenta porque es mi mejor puesto de siempre, pero no del todo porque evidentemente no refleja el nivel que había alcanzado este año. Pero como consuelo, la selección de Madrid fuimos las Campeonas de España, algo que siempre hace ilusión. Es la primera vez que gano con la selección absoluta.
Llevo una semana de
entrenamiento, y toca empezar de nuevo con la pretemporada, lo que
significa cuestas, balones medicinales, técnica de vallas…vamos,
que toca cogerse unas buenas agujetas. Y estoy con muchas ganas de
volver a entrenar bien. Ya llevo un mes y medio trabajando y ya me
estoy acostumbrando al cabio de horario, ya no me cuesta tanto
madrugar. Hay mucha que entrena por la tarde después de trabajar y
se encuentra bien, ¡así que yo también podré! Solo necesitaba un
periodo de adaptación, mala suerte que fuese justo para el nacional
de cross, pero por otra parte estoy contenta de trabajar y eso hace
que no me de pereza entrenar yo sola todas las tardes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario