¡Feliz año Espartan@s! Vaya final de año 2014 bueno que tuve, terminando por todo lo alto con una mejor marca personal en los 10 km en la San Silvestre Vallecana, para despedirlo con alegría. Me notaba bien entrenando, sabía que había mejorado mi nivel respecto a hacía 2 años, que fue la última y única vez que había corrido la Vallecana, porque siempre había preferido correr la San Silvestre Mostoleña, carrera nocturna también que me gusta mucho, que se corre por el centro de la ciudad y llena de público animando. Creo que la he ganado tres veces. Pero esta vez quería aprovechar para tener una buena marca en 10000, y por eso me decanté por la de Vallecas, ya que era ahora en esta época, o ya el resto del año no iba a encontrar el momento de correr ninguno.
Pues hace dos años hice
35’01”, y sabía que ahora corro más que entonces. Salí
valiente porque el primer 5000 es mayoritariamente cuesta abajo, y
hay que ganar ahí lo que luego se pierde en el segundo con todas las
cuestas hasta llegar al Estadio del Rayo Vallecano. Aún así no me
notaba muy bien y no sabía a qué ritmo iba, no miré el reloj hasta
el paso del kilómetro 5. Me llevé una alegría ver 16’58” a
pesar de mis sensaciones, y eso me animó para seguir con ganas. El
segundo 5000 lo hice en 17’36”, una buena media para las
características de la carrera, no es pinchar mucho. Total: ¡34’34”!
Me había puesto de objetivo 34’30” sabiendo que era muy difícil,
y puedo darlo por cumplido.
El otro objetivo que
cumplí fue ganar el Cross de El Crucero que tanto me gusta en
Burgos, la carrera más antigua de la región, consiguiendo así mi
tercera victoria consecutiva. Una carrera solo para valientes. Sobre
una distancia de 7 km, subimos dos veces una cuesta de un kilómetro
hasta un monte. Vaya ilusión llevarme la cinta de meta en un barrio
donde se nota lo que le gusta a la gente esta competición, donde ya
me conocen y me muestran su cariño y hasta algunos se hacen fotos
conmigo, ¡como si fuera campeona del mundo! Además, la alegría fue
doble, porque este año se atrevió correr mi pareja, Fran España, y
también consiguió la victoria (¡los chicos suben tres veces la
cuesta, una locura!). Vaya recuerdo, al día siguiente los dos en los
periódicos de la zona.
Ahora dentro de poco
llegan los grandes objetivos del invierno. Después de la San
Silvestre descansé una semana porque llevaba mucho “tute” a mis
espaldas, y hay que llegar bien al Campeonato de España de Cross en
marzo. Para ello, lo primero que debo intentar es clasificarme en el
Campeonato de Madrid del día 1 de febrero en el Parque de las
Cruces. Solo se clasifican fijas las tres primeras, y yo haré todo
lo posible por ser una de ellas. Estoy haciendo unas series muy
buenas, y he empezado a ponerme las rápidas para afinar. Porque yo
todas las series hasta ahora las hacía con las “tochas”, los
cuatro meses que llevo. Para mi es una manera de no ponerme en forma
muy pronto, y creo que es un truco que a mí me funciona. Ahora me
pongo las rápidas y es otra cosa, el 3’30” no lo veo, todo por
debajo. Y eso es lo que tengo que hacer para quedar entre las 3
primeras, correr los 6 km y pico del cross en 3 minutos, 20 y pocos
segundos. Previamente, la semana anterior disfrutaré de un Cross de
los de verdad en Elgoibar, con su barro, sus cuestas, y su público
que ha pagado su entrada para ir a verlo, cosa que solo sucede en el
País Vasco, asombroso.
Por cierto, cuando el
Campeonato de Madrid hay también un cross popular que os recomiendo
que disfrutéis, ¡y así luego os quedáis a animarme!
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