DAVID CORBACHO:LO QUE CUESTAN LOS ÚLTIMOS KILÓMETROS

- Una de las preguntas que la mayoría de l@s runners/atletas se plantean cuando van a afrontar una prueba,sea de la distancia que sea, es como va a responder su cuerpo y su mente en los últimos kilómetros, esos en los que o bien te juegas batir tu mejor marca personal o simplemente finalizar y conseguir el objetivo que te habías marcado en un principio.


  Es verdad que si hemos preparado bien la prueba,estamos en plenas condiciones físicas y tomamos las decisiones adecuadas no debemos tener ningún problema para cruzar la linea de meta: pero ¿Si aparece un "imprevisto" llamemosle un dolor,una lesión,una falta de fuerza o una sensación de que nada transcurre como se había pensado en un principio?

 Es entonces cuando un fantasma de temor e inseguridad invade todo nuestro cuerpo,independientemente de que los últimos kilómetros sean favorables o desfavorables, aunque si cumplen esta citada premisa la cosa se complica.

  Dos son las consecuencias que pueden producirse en ese momento: la primera de ellas es el llamado "hundimiento psicológico" que haga pasar por nuestra mente pensamientos negativos tales como "No puedo más", "¿Qué estoy haciendo aquí?", "No voy a llegar" o "No valgo para esto"; y la segunda, dependiente de la primera, es "la nula respuesta física", representada en el "automatismo del cuerpo" que da los pasos sin disfrutar,sin nuestro dominio, solamente porque tiene la obligación de hacerlo.

  Cuando afronta un runner popular una competición, sobre todo carreras de 10 km o Medias Maratones( los 42.195 metros son objeto de estudio aparte),nuestro objetivo principal debe ser disfrutar de esta capacidad humana que es correr, y no sufrir o pasarlo mal, que esto por encima de todo es un hobby y bastante tenemos con las situaciones adversas que se nos presentan en nuestro día a día.

  Por esta razón y para que no nos ocurra esto, os vamos a dar un ABC de recomendaciones que esperemos que os funcionen:

  A) El día antes de la prueba realiza dos cosas: una planificación aproximada de la misma( aunque en el 90% de las ocasiones no se vaya a cumplir) y tomar conciencia real del estado físico con el que vamos a competir y hasta que límite podemos llegar.

  B) Adoptar todas las precauciones posibles para que esto no nos ocurra ya sea para aquello que podemos advenir de que va a suceder( lesiones,dolores) ya sea para aquello que creemos que no acontecerá pero si es posible(deshidratación,agotamiento físico,falta de glucosa).

  C) Preparar a la mente para cualquier imprevisto y esto significa lo siguiente: intentar de todas las maneras posibles mantener el positivismo que nos ha inundado durante la prueba. Para ello recomendamos rituales como pensar en la alegría que nos va a desbordar si llegamos,en todas aquellas razones que nos dan fuerza y nos animan a seguir en nuestro día a día o adoptar algún lema o frase motivadora que nos ayude a seguir adelante y que sea fácil de recordar y podamos repetirla bien en nuestra mente bien gritando en voz media-baja (si no somos capaces de recordarla, siempre podemos anotarla en un sitio visible como en la mano o en algún papel que podamos guardar).

  Esperemos que os haya gustado esta nueva "Palabra de Espartan@" y sobre todo os hayáis quedado con la moraleja.Muchas gracias por leernos y os mandamos un cordial abrazo.