jueves, 24 de septiembre de 2015

@LACOLUMNAFUCSIA: ¿Y AHORA TAMBIÉN TE HA DADO POR CORRER?


- No tengo el gusto de conocerla personalmente(haber si este año puede ser),solo virtualmente pero me da la impresión de que es una persona y una corredora espartana,de las de armas tomar, de las que no rinde combinado con una dosis de sonrisas y alegría.
  Hoy os invito a conocer a +laColumnafucsia, una runner que esta dando sus primeros pasos en este mundillo pero que lo hace con pase firme y como hemos dicho anteriormente con diversión y ganas de pasarselo bien. Le pedimos un artículo y esto es lo que nos has dejado. No os lo perdais!!!!

¿Y AHORA TAMBIÉN TE HA DADO POR CORRER?
 Esta es una de las preguntas que más me hacen últimamente. Lo de que me dé con fuerza por algo es muy habitual en mí, nadie que no me conozca lo suficiente puede extrañarse de ello. Lo verdaderamente llamativo es que me haya dado por correr. Eso sí lo entiendo, ¡si hasta yo misma estoy sorprendida!
Hace casi dos años por fin decidí empezar a practicar deporte. Nunca me apasionó demasiado eso de sudar y sufrir, no entendía a esas personas que no podían vivir sin pisar un gimnasio o que necesitaban salir a correr porque si no lo hacían “se sentían mal”. Cuando yo escuchaba expresiones de ese tipo no podía evitar pensar “están locos, hay que tener ganas…”
Una vez más la vida me ha enseñado que no se puede hablar: ahora soy yo la que ha incorporado a su rutina semanal ir al gimnasio al menos un par de días, salir a correr otros dos o tres, y ahora estoy pensando en ir a nadar otro más.
Todo comenzó entre risas, que es como mejor empiezan las cosas. «¿Nos apuntamos a la Carrera de la Mujer este año?» fue la pregunta que le hice a mis amigas. Ellas, que creo que ya no saben decirme que no a nada (¡qué haría sin vosotras, chicas!) me siguieron la corriente y nos inscribimos. Yo antes del 10 de mayo de 2015 jamás había corrido ni cinco kilómetros seguidos. En realidad la carrera era sólo una excusa para juntarnos todas y pasarlo bien. Ese fue el principio. Lo pasé tan bien que quise repetir esa sensación de cruzar una meta, y por eso incorporé a mi actividad física salir a correr.
¿Sólo por eso? No, ese fue el detonante, pero hay mucho más. Los beneficios que te reporta practicar deporte siempre son muchísimo mayores a lo que sufres mientras haces 60 sentadillas o corres 45 minutos. La sensación de sentir que te superas a ti misma, que consigues hacer cosas que antes te parecían propias de seres sobrenaturales, lo bien que te llegas a sentir física y mentalmente después… Todo eso es tan gratificante que cuando te llega ese momento ya sabes que no hay vuelta atrás.
Cuidado, esto no pasa de la noche a la mañana, ni mucho menos. El primer día que sales a correr, por ejemplo, te acuerdas de todos esos «runners» que sigues de manera compulsiva en Twitter y que parecían personificaciones de la felicidad y el buen rollo. ¿Por qué tú no te sientes como ellos? Ah, valeee, que hay truco: tienes que ser constante.
Esta es en realidad la mayor sorpresa que me ha dado correr. Yo soy una impaciente de libro, una de esas personas ansiosas que lo quieren todo y lo quieren ya, cuanto antes. El hecho de que, además de entrenar mi resistencia y mi velocidad, esté domando mi paciencia, es lo más sorprendente que está sucediendo desde que empecé a correr hace apenas cuatro meses.
Si te lo estás pensando… Si, como yo hacía antes, observas a todos esos corredores que parecen abducidos por el asfalto o por el monte… Te animo a que lo intentes. Sé que suena a tópico, pero lo que disfrutas por el camino, lo satisfecho que te sientes cuando compruebas que aguantas tres minutos más que hace dos semanas corriendo, lo feliz que eres cuando por fin corres 5 kilómetros seguidos… Todo eso hará que irremediablemente a ti también te dé por correr.
Por eso sé que pronto nos encontraremos en alguna carrera. ¡Hasta pronto!

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