La Plaza de Lavapies | Fotografía de MiNube |
Si hablamos de puntos de encuentro por excelencia, el primero a mencionar son las CORRALAS, representantes máximos de la arquitectura matritense. Se pueden definir como edificios de varios pisos en torno a un patio rectangular al que daban varios corredores que permitían el acceso a las viviendas.
Corrala de Mesón de Paredes con Tribulete | Fotografía del Archivo Municipal |
Se llegaron a contabilizar 440 y en ese patio compartido sus habitantes hablaban de sus experiencias ya sean tras las duras jornadas de trabajo en la fábrica, mientras lavaban la ropa o celebraban la festividad del patrón hasta altas horas de la madrugada.
Actualmente perviven varias, siendo las más célebres la de la calle Miguel Servet esquina Espino (1790), la más grande y cercana a la Antigua Fábrica de Tabacos; y la de la calle Tribulete esquina Mesón de Paredes (1839), visible desde la calle y declarada Monumento Nacional en 1977, en cuyo patio tenían lugar mercadillos o se representaban zarzuelas.
Actual estado de la Corrala de Mesón de Paredes | Fotografía de MiNube |
Además de las Corralas, las TABERNAS también jugaron un papel en la vida del barrio, especialmente en una calle, Mesón de Paredes, que hace referencia a un local regentado por Simón Miguel Paredes donde se hospedaban viajeros de Aragón y Toledo allá por el Siglo XVI.
Hubo más de 2000 tabernas a principios del Siglo XX y entre ellas la más antigua de Madrid pero eso en el siguiente capítulo.
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David Corbacho Hernández
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